Lo que piensas es muy importante: todo empieza en la cabeza, como tú piensas así eres, todo lo que desees será si tú lo quieres.
Los pensamientos adquieren forma, “son cosas”, en lo exterior se manifestarán –según sean cargados de energía positiva o negativa- en salud, bienestar, trabajo, optimismo, felicidad ó enfermedad, malestar, obstáculos, pesimismos, tristeza, desgracia.
El único responsable de lo que te sucede eres tú, salvo en los casos en los cuales ya intervienen otros factores que pueden ser sociales, políticos, religiosos o sucesos que escapan a tu control y decisión. En general tú eres el causante de todo lo que te acontece, depende del ambiente mental que creaste y en el que vives.
Podemos crear mentalmente situaciones positivas o negativas, pudiendo protegernos de estos últimos con un cambio de actitud y un fortalecimiento de nuestra fe.
Es importante, no olvidarnos de envolvernos y envolver, a nuestros seres queridos y a nuestras posesiones, con luz y energía positiva creando una CUPULA DE LUZ DE PROTECCIÓN que evita la acechanza de entidades negativas, asimismo favorece el flujo de energía positiva en cadenas de sanación o irradiación planetaria.
UNO PUEDE CREAR LO QUE CREE..... Si orienta su mente con una actitud positiva hacia la consecución de cualquier realización llegará a materializarse, pero si ino se deja llevar por el pesimismo y la negatividad, todo a nuestro alrededor será reflejo de aquello.
APLICACIONES DEL PRINCIPIO DEL MENTALISMO
DIARIO DE CREENCIAS.
Necesitas un cuaderno en blanco que dividirás en secciones de cuatro o cinco hojas cada una. En este cuaderno, registrarás las creencias que han regido tu vida hasta hoy.
La primera sección tendrá como título: “Mis propias creencias”; la segunda, “Las creencias de mis Padres”; la tercera, “Las creencias de mis Familiares”, la cuarta “Las creencias de mis Profesores”, la quinta, “Las creencias de mis Amigos” la sexta, “Las creencias de mi Religión”, la séptima, “Las creencias de mi Sociedad” y demás.
En cada sección, deberás escribir lo que escuchabas decir a los demás acerca del amor, el dinero, la familia, la salud, la religión, el trabajo, las amistades, el sexo, los hombres, las mujeres, el éxito, el fracaso y además, cuáles eran los miedos de tus mayores, qué hacían cuando se enojaban, cuáles eran sus enfermedades más comunes (especialmente, las de tus padres), y cualquier otro recuerdo dominante que sirva para identificar una creencia.
Básicamente, tendrás que anotar todas las ideas sin juzgar si las creencias fueron positivas o negativas para ti.
Este ejercicio no se hace en un solo día porque la mente te irá informando gradualmente de aquello que necesites recordar. En muchos casos, encontrarás ideas totalmente absurdas, pero en otros, no. Debes hacer un relevamiento total de aquellas ideas para saber con cuáles te has identificado.
Descubrirás que la mayoría de las veces estás actuando según los mandatos recibidos y no de acuerdo con tu propia voluntad. Más adelante aprenderás a reemplazar eficazmente lo que no deseas y a programar tu propia vida.
Recuerda que vivimos en un Universo Mental, en el cual todo lo que llegues a creer se manifestará como tu propia realidad.
LA ELECCIÓN DE NUEVAS CREENCIAS.
Nuestro poder de acción radica siempre en la mente consciente. De acuerdo con esto, a partir de ahora debemos abandonar la idea de que somos víctimas de nuestro destino y tenemos que empezar a aceptar que todo lo que nos ocurre lo estamos eligiendo, de alguna manera. Muchas de estas elecciones se dan en tan sólo fracciones de segundo y se depositan en nuestra mente inconsciente, donde germinan y luego se manifiestan. Por ejemplo: al visitar a un pariente enfermo, es probable que llegues a pensar: “Esto podría ocurrirme a mí”. En ese instante, se produjo el “contagio”, ese pensamiento se deposito en tu mente como una semilla. De ahí en adelante, cuanto más pienses en la posibilidad de enfermarte, más estarás “regando” la semilla que finalmente dará su fruto, o sea, la enfermedad.
Así es como funciona todo el Universo.
Vivimos en un Universo que siempre dice “si” a todo lo que elegimos creer.
Podemos crear nuevos pensamientos, aceptar nuevas ideas y diseñar un porvenir mucho más conveniente y favorable.
Mucha gente cree que sería más feliz si tuviera una pareja mejor, más dinero, más poder o más salud. Ellos creen que algo de afuera tendría que cambiar para poder estar mejor; sin embargo, el proceso es al revés. Cambiando nuestros pensamientos y mejorando nuestra propia energía es como mejora nuestra vida.
RENUNCIO Y ACEPTO.
Debes hacer una lista por escrito de todas las situaciones que ya no quieras vivir en el futuro. Coloca como título “Renuncio a” y luego detalla los problemas, pensamientos, miedos, enfermedades, obstáculos, y demás que estás dispuesto a liberarte. Puedes renunciar, por ejemplo, a la pobreza, la soledad, las limitaciones económicas, los conflictos afectivos o familiares, la insatisfacción laboral, la enfermedad que nos agobia, etc.
Cuando la lista esté completa, vas a proceder a quemarla en algún lugar seguro hasta que quede reducida a cenizas. A través de este acto simbólico , devolverás al Universo aquello que ya no quieres vivir más. Es importante deshacerse completamente de las cenizas.
A continuación, vas a redactar una segunda lista que comience con el título “Acepto”. En ella vas a escribir los siete objetivos o deseos que quieras ver concretados dentro de un año. Trata de ser especifico; anota todos los detalles que sean importantes para ti, No es conveniente mostrar a otros tus objetivos, es solo para ti.
ANULAR EL PENSAMIENTO NEGATIVO.
Un ejercicio muy sencillo para anular el pensamiento negativo es utilizar la palabra “CANCELADO”. Cada vez que algo no deseable venga a tu mente, deberás pronunciar esa palabra como dando una orden, repitiéndola por lo menos tres veces seguidas. Lo puedes hacer tanto verbal como mentalmente pero, cualquiera sea la forma, deberás hacerlo con entusiasmo y firmeza. De esta manera, el pensamiento negativo no se repite ni se adhiere a tu conciencia. La mente subconsciente toma la palabra “CANCELADO” como una orden y la ejecuta, interrumpiendo la manifestación de lo negativo.
Además, es importante afirmar a continuación lo opuesto. Por ejemplo, si viene a tu mente el pensamiento de que podrías contraer una enfermedad, deberás repetir inmediatamente “CANCELADO” tres veces, como si estuvieras tachando ese pensamiento. Pero a la mente no le es suficiente con saber lo que no quieres, también debes decirle cuál es tu verdadero deseo. Inmediatamente después de cancelar lo negativo, tienes que revertir el pensamiento y reemplazarlo por otro más positivo que ocupe su lugar. Volviendo al ejemplo del miedo a la enfermedad, después de cancelar esa idea, es importante que afirmes en tiempo presente: “Siempre tengo buena salud”. De esta manera, se comienza a revertir el proceso del pensamiento.
Cuando se hace una afirmación para revertir algo, se deberá evitar utilizar el vocablo “no”. El “no” produce el efecto inverso al que se desea. Por tal motivo, la gente que dice “No voy a fumar más” termina fumando el doble, o quien afirma “No quiero pensar más en mi ex pareja” no puede quitársela de su mente ni un solo instante.
También es importante “CANCELAR” los pensamientos ajenos. Aunque uno quizá se sienta muy cómodo y feliz con su propia vida, se encuentra a diario con personas que tienden a tirar su optimismo abajo con opiniones tales como: “La economía del país es un desastre”, “No hay dinero”, ”. En este caso, repetirás “CANCELADO” tres veces y luego: “Tengo suficiente dinero para vivir cómodamente” o “El dinero viene fácilmente a mí cuando lo necesito”.
Debemos repetir esto con lo que escuchamos por radio, vemos en televisión o leemos en diarios y revistas. De acuerdo con el principio de mentalismo, todo lo que elegimos pensar y creer es lo que se va a manifestar en nuestra vida; por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos respecto de lo que aceptamos como una creencia y, por ello, es importante seleccionar muy bien las fuentes de información Para hacer que el efecto “CANCELADO” sea más poderoso, puedes imaginarte que tachas el pensamiento negativo dibujando una cruz blanca sobre él, como si hicieras una “X” en tu mente, De esta manera, visualizas la prohibición de que se vuelva a repetir el pensamiento.
Extraído de informes Rahma
1 comentario:
te llevaste mis palabras que encierranmis propia alma coazon penalizado por el olvido o quien sabe si el olvido por el corazon quien penalizo a quien besitos maria
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