Pese al mal tiempo (continuaba la lluvia) el sábado 31 se llevó a cabo en el barrio de Belgrano, un mega festival Celta que reunió a unas 1100 personas que disfrutaron de diversos grupos como MIRDYNN, OSCAR LLOBENES – JUAN FACUNDO FLORES (FLYING HAGGIS) OS FURAFOLES música de Galicia y Asturias, IRISH FEET con danzas irlandesas y la presencia de ARME, duelistas medievales.
Pude aprender que los celtas tenían cuatro grandes festividades en el año: Imbolc,Beltaine,Lughnasad y Samauhin o Samhain.
Samhain, marcaba el principio del Nuevo Año –el 31 de octubre– que se celebra ahora como Halloween o la noche de todos los Santos.
Cuentan que en Irlanda se encendía un fuego en el centro del poblado al que acudían los habitantes con el fin de conseguir llamas que activasen un nuevo fuego en sus hogares.
La creencia de que bajaban a la tierra espíritus malignos para atormentar a los humanos, favoreció la costumbre de que todos se vistieran con harapos horripilantes, con el fin de pasar inadvertidos entre tanto fantasma suelto.
Realmente el festival fue magnífico. Pude disfrutar de la música, los bailes y los sabores que caracterizan a la cultura Celta; sin embargo, quedé reflexionando en el espíritu globalizador capitalista, que sumó esta celebración a nuestro calendario.
Es así que cada vez se ven con mayor fecuencia las famosas calabazas y los trajes de brujas, en medio de barrios tan lejanos a estas tradiciones.
Creo que nosotros (argentinos. Latinoamericanos, al fin) debiéramos valorar un poquito más nuestras raíces y adentrarnos -por ejemplo- en la cosmovisión de los pueblos originarios, con la idea de aprender todo lo valioso que cada grupo humano ofrece, sin desmerecer ninguna cultura, muy por el contrario, disfrutando de cada una de ellas y respetando las diferencias.
Entiéndase bien, es muy lindo que se abran las fronteras culturales y que aprendamos de otras gentes, sin desmedro de lo nuestro.
1 comentario:
El la diversidad está el gusto y el respeto por el otro su clave.
Besos
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