jueves, 8 de mayo de 2008

Viejas historias


En realidad no debería sorprenderme, es la misma historia de siempre.
Con distintos matices, me dirás tratando de disculparte
Que estabas muy complicado, que hubieras querido,
Que pensaste por un momento…
Y otro día más paso, sin gloria y con algo de pena.
Perdiste la oportunidad de estar a mi lado,
de compartir conmigo el sol tibio del atardecer,
de mirarnos a los ojos y decir esas cosas tontas
que solo dicen los que se aman cuando están juntos,
reír sin motivo,
que el motivo de la felicidad sea la vida misma compartida,
la taza de café humeante,
soñar un futuro,
olvidar el pasado, nacer de nuevo.

Ser hombre y mujer nuevos en la maravilla del encuentro
Haber borrado todos los besos y caricias anteriores para que solo exista una.
Y en un largo abrazo entregarnos a esta locura de amor. Apasionados.
Enredados, entrelazados, confundidos, embriagados el uno en el otro.

Tal vez no perdiste nada, porque para perder es necesario haber tenido antes
Y este sentimiento es solamente mío.
Intenta sobrevivir huérfano de tu disposición, a pesar de ella,
A pesar de vos mismo.
Ya es tiempo de abrir mi mano y dejarte ir,
ilusión que no pudo ser, Sin embargo……
algo en mi no quiere, se opone, no puede………
Será tu mirada que calo hondo en mi corazón?
O el color de tu voz cuando me llamas “mi vida”?
Tal vez tus manos que saben tocarme de la manera exacta?

Hoy te imagino pájaro que despliega el vuelo desde mis manos.
Y te dejo ir con un dolor tozudo que me inquieta en la garganta.
Te entrego el más hermoso beso,
Aquel que nunca te pude dar

Que la vida te acompañe, siempre
(En secreto espero que todo cambie, quiero equivocarme, quiero que no te vayas….)

No hay comentarios: