lunes, 11 de agosto de 2008

El hombre que yo quiero

En la maraña de tantas presiones cotidianas busco la imagen del masculino que ha de constituirse en el referente de mi vida, de grandes ojos azules (como los tuyos) que me miren con calidez y comprensión
Con fuertes brazos para contenerme en un abrazo interminable, protector
Con manos francas que sepan acariciar y dar libertad a la vez
Con un corazón limpio, dispuesto a abrirse y mostrar afectos, limitaciones y temores
Con ojos que sepan ver mas allá de lo concreto y oídos que puedan percibir el aleteo trémulo de la vida en cada instante
Un alma gemela. No importa el tamaño, color, edad.
Un puente, un nexo entre mi corazón y la vida
Un sentimiento perdurable. Alguien en quién pueda descansar, con quién pueda proyectar. Compartir un café, un libro y una mirada
Alguien con la sensibilidad suficiente para descubrir cada mañana la magia cotidiana del hacer juntos, con la certeza de que nada es imposible, que el amor todo lo puede.
Alguien en quien pueda definitivamente confiar

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