lunes, 21 de diciembre de 2009

De pronto, algo sucedió

Estaba limpiando mi casa escuchando  En el Jardín de un Monasterio, un tema bellísimo que pertenece a la llave tonal del rayo Violeta.
En un momento  escucho el canto de pájaros, no los que estaban grabados en el  CD sino otros, un canto diferente.
Elevo los ojos y sobre el ciruelo de casa veo tres hermosos pájaros que  atravesaban el cielo con alegría.
Difícil explicar el sentimiento que me produjo verlos planear con toda Libertad; en ese instante tomé conciencia de cuántas cosas bellas nos regala la vida y me alegré.
Me sentí en paz y libre como ellos, sabiendo que no hay nada que temer, sólo se trata de abrir las alas y echarse a volar.  Gracias Padre

1 comentario:

Myriam dijo...

Que pases unas muy Felices Fiestas, que este 2010 te traiga ati y flia toda suerte de bendiciones y que puedas desplegar sin miedo tus alas.

Besos