sábado, 16 de octubre de 2010

“¡Qué momento, qué momento! ¡A pesar de todo, les hicimos el Encuentro!”.

Éste canto sonó con fuerza durante todo el Encuentro, en especial cuando las mujeres se toparon con los fieles católicos enviados para entorpecer el debate en las comisiones pro aborto legal y en la movilización del último dia.
El sábado 9 por la mañana se abrió el encuentro en el parque Berduc, después de medio día se inician los talleres. A mí me interesaban varias cuestiones por lo que, hice un listado probable y traté de ir acompañada, según sugerencia de nuestra coordinadora, ya que se preveían algunas corridas.

La escuela Sarmiento no abría sus puertas, es más, desde adentro alguien nos informaba que no tenía órden de abrir el establecimiento. Decido entonces, pasar a conocer la catedral en tanto me dirigía a otra escuela cercana a participar en otros temas, ya que –en general- estaban todos muy relacionados.

Hubo compañeras que se quedaron a esperar que habilitaran el lugar. Fueron ellas, al día siguiente, que contaron que ingresó un grupo de los llamados “Pro- Vida” y con insultos, patadas y gas pimienta, intentaron desalojarlas, mientras le gritaban obscenidades “Te tomaban del brazo y te arrancaban hacia afuera. Después no podías –era imposible- volver a ingresar. “¡Iglesia, basura, vos sos la dictadura!” gritaban las mujeres desde la escalinata, mientras forcejeaban intentando reingresar

Por supuesto que las actitudes de violencia generan más violencia.

En muchas vidrieras habían pegado fotocopias de ecografías de bebés a término, llenos de sangre (muertos) y debajo la leyenda: “Paraná apuesta a la vida”, en tanto que los distintos grupos del Encuentro coreaban “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
En los distintos canales de información alternativos se denunció que en nuestro país se realizan más de 500 mil abortos clandestinos por año, en condiciones que dependen del poder adquisitivo, por lo tanto, la cuestión del aborto es un problema de clases que perjudica inexorablemente a las mujeres pobres, que acuden a métodos caseros, a comadronas o a médicos comerciantes

El tema generó no sólo controversias sino violencia, los sectores más conservadores defendían la postura de la Iglesia y sostenían la interrupción voluntaria del embarazo “mata a una víctima, que no puede defenderse”, otros recordaban que los Derechos de los Niños comienzan en el vientre de la madre, con el Derecho a la vida.

Un grupo de activistas denunció frente a la catedral - vallada y rodeada por Policías - que "la Iglesia es la institución que defendió a la última dictadura militar y que protege a los curas abusadores de menores".

"No queremos ni golpe de Estado ni golpe hacia las mujeres"
















Lo que más me impresionó fue el grado de agresividad que se percibía en el ambiente al pronunciarse éste tema. Se puede estar a favor o en contra y cada uno tener razón en su postura, luego, para gobernar un país, todos soñamos con el proyecto democrático, que acepta, incluye, valora y se siente enriquecido por la diversidad, que permite -bajo su cielo- que existan personas con proyectos de vidas diferentes, con familias distintas en lo constitutivo pero afianzadas por el amor y el respeto a los demás

En este tiempo que percibo cada vez más multicultural, la alteridad, la otredad, el respeto, la dignidad ¿son sólo palabras dentro de un discurso??
Es anormal quién percibe la vida de manera diferente a como la comprendo yo?
Realmente, los modelos que nos impusieron desde afuera ¿son tan perfectos?
Soy una persona de fé ¿es válido que por ello juzgue a quién no es como yo??

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