Muy cierto; nunca hay que perder la esperanza.¡Me has regresado al 88, cuando hacía poco que había regresado, con mi hija pequeña, de vivir en Suecia!.¡Qué tiempos aquellos!
creo que la letra no tiene fecha. Es el misterio de Buenos Aires, con esas cosas tremendas que tanto duelen, a la vez de esa magia que hace que la amemos con locura.
Es una pena, porque se oye a trompicones y apenas se puede disfrutar. Bueno ni a trompicones ni nada, me he quedado con las ganas.
Gracias por tu visita a mi blog, Alicia. Todo es tal y como lo comentas. Sólo tu lo has comprendido.No ha habido forma de poder escuchar este vídeo que has publicado.Un abrazo.
Publicar un comentario
4 comentarios:
Muy cierto; nunca hay que perder la esperanza.
¡Me has regresado al 88, cuando hacía poco que había regresado, con mi hija pequeña, de vivir en Suecia!.
¡Qué tiempos aquellos!
creo que la letra no tiene fecha. Es el misterio de Buenos Aires, con esas cosas tremendas que tanto duelen, a la vez de esa magia que hace que la amemos con locura.
Es una pena, porque se oye a trompicones y apenas se puede disfrutar.
Bueno ni a trompicones ni nada, me he quedado con las ganas.
Gracias por tu visita a mi blog, Alicia. Todo es tal y como lo comentas. Sólo tu lo has comprendido.
No ha habido forma de poder escuchar este vídeo que has publicado.
Un abrazo.
Publicar un comentario