domingo, 7 de diciembre de 2008

Relato Zen


El único sobreviviente de un naufragio llego a la playa de una diminuta y deshabitada isla. Pidió fervientemente a Dios ser rescatado, y cada día escudriñaba el horizonte buscando ayuda, pero no parecía llegar.
Cansado, finalmente optó por construirse una cabaña de madera para protegerse de los elementos y almacenar sus pocas pertenencias.


Entonces un día, después de buscar alimento por la isla, regresó a su casa para encontrar su cabaña envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo. Lo peor había ocurrido, lo había perdido todo. Quedó anonadado de tristeza y rabia. Dios, ¿cómo pudiste hacerme esto?, se lamentó. Sin embargo, al día siguiente fue despertado por el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Habían venido a rescatarlo. ¿Cómo supieron que estaba aquí?; preguntó el náufrago a sus salvadores.
Vimos su señal de humo, contestaron ellos.


Es fácil descorazonarse cuando las cosas van mal,
pero no debemos desanimarnos
aún en medio del dolor y el sufrimiento.
Recuerda la próxima vez que tu cabaña se vuelva humo,
que puede ser la señal de que la ayuda, viene en camino.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wooo!!!
estupendo sere sincero me imagine leyendo esto y es padre pero el acento era español y suena muy bien en como uno puede transportarse en historias, poemas y cosas porque cuando no lo haces entonces no llama nada de atencion.
el relato de zen me ha gustado muchas gracias por tu comentario los seguire esperando y vere lo nuevo de tu pagina. Buen dia
atten: romantico alexander

Nano dijo...

eso sera lo que tenga que hacer esperar ya que las cosas ahora no van bien en mi caso tendre que eperar que mi hogera que ahora arde sea mi luz para otro futuro mejor . muy buena pagina de verdad.
nano
http://unmundomaslibre.blogspot.com/