
Pero hoy fue muy distinto, Natalín lleva su 32º semana de gestación, estábamos las dos solas en el consultorio cuando pudimos ver la carita de Ariadna.... tan dulce... abría su boquita, movía la lengua, se restregaba los ojitos, luego succionaba la manita....... Sentí que el milagro de la vida se desplegaba frente a mí.
En ese momento unas lágrimas de emoción rodaron por mis mejillas, la voz me tembló cuando quise decir alguna palabra. En un instante apenas, toda mi vida dió un giro extraordinario, me dije a mi misma:
"La vida es maravillosa, aunque existan momentos duros, vale la pena vivirla."
... Si hay momentos en que huelgan las palabras, entonces, ¿para que hablar??
2 comentarios:
¿Para qué?...
Muy buen sitio.
Saludos y buen año
¡Felicidades abu!
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