jueves, 14 de octubre de 2010

XXV Encuentro Nacional de Mujeres

Los días 9, 10 y 11 de octubre se realizó en Paraná, Entre Ríos, el XXV Encuentro Nacional de Mujeres, al que asistieron 40.000 mujeres autoconvocadas de todo el país y de algunos países vecinos como Venezuela, Brasil, Paraguay, Uruguay y Colombia.
Estos encuentros tienen como modalidad de trabajo la formación de talleres soberanos, con una modalidad horizontal, abierta, democrática y participativa, en la que se asegura la posibilidad de exponer las propias opiniones a cada una de las participantes. Tienen como característica el consenso, no se vota, se redacta, a modo de cierre, un documento que refleja todas las opiniones y posturas.
Algunos de los temas que se debatieron fueron: familia, sexualidad, salud, violencia, anticoncepción, aborto, desocupación, crisis social, educación, organizaciones barriales, ecología, impunidad, pueblos originarios, feminicidio, identidad, lesbianismo, entre otros.
Los temas previstos correspondían a 55 talleres que, debido a la gran cantidad de participantes, debieron desdoblarse en 160.
Como cierre se realizó  una marcha multitudinaria que fue apoyada por algunos y enfrentada por otros, particularmente por la iglesia católica, que, en el acto central habilitó una ceremonia de exorcismo plural.
Lo lindo: encontrarnos mujeres de lugares  distantes con problemáticas similares, comprometidas con la cuestión social, en ejercicio democrático.
La alegría de ver marchar a tantas mujeres, jóvenes, muy jóvenes, señoras mayores y muy mayores, con el mismo interés de participar de manera activa defendiendo los Derechos de todas, sin violencia, entonando... "A pesar de todo, les hicimos el Encuentro"

Lo feo: la postura de enfrentamiento que presentaron algunos sectores de la iglesia católica, como no abrir los colegios pactados. Empapelar Paraná con consignas: “Si a la Vida: Paraná en contra del aborto” con fotografías de bebés a término.
El vallado de la catedral y el cordón de seguridad que representó la Gendarmería.
La cantidad de policías en actitud defensiva-agresiva.

Las consignas: fueron varias, sin duda, la más popular fue: “anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, haciendo referencia a la cantidad de mujeres que a diario mueren víctimas de abortos clandestinos.
“Olé, olé, olé, olá, a los violadores la cárcel ya, para Romina la libertad” haciendo referencia al caso de Romina Tejerina, joven violada que tuvo un hijo fruto de ésa violación pese a que pidió en reiteradas oportunidades el derecho a abortar. Al nacer su bebé, Romina ve en ella la cara del violador y le quita la vida, lo que le vale una condena agravada por el vínculo.

También se pidió por la separación de la Iglesia y el Estado, la aprobación de la norma de matrimonio igualitario, el no rotundo a la trata de personas y la soberanía del propio cuerpo.

Para mí fue una experiencia maravillosa. Todavía me conmueve la vibración (física y emocional) de la marcha, quedan en mi memoria las palabras, las historias que escuché de las mujeres jujeñas y mapuches, por ejemplo, con una vida dura en lo material pero con un sentido de lucha sin agresiones, en defensa de los derechos tantas veces vulnerados, con una sabiduría ancestral fuerte y pura

1 comentario:

Myriam dijo...

¡Qué experincia maravillosoa, a pesar de lo malo!

Me alegro de que la hays podido vivenciar. Me gustaría que nos fueras contando más a cerca de lso temas que se desarrollaron en el Encuenro.

Besos