martes, 23 de noviembre de 2010

un dia antes




Antes del exámen...  el concursar para acceder a un cargo directivo  ha desconfigurado, valga el término, la organización de mi vida, al menos en el aspecto social, salvo una honrosa excepción, no he salido para nada dedicándome -cuasi una asceta- al estudio.
Bien, mañana por la mañana será el gran día y como habrán notado, las dosis de flores de Bach y el té de tilo me han convertido en una persona totalmente serena.
Esta instancia ha servido, entre otras cosas, para que me conozca más en profundidad, por ejemplo muchas veces me pregunté de dónde saco esa manía por la perfección? y también, a dónde puede conducirme?
Me he dado cuenta lo tremendamente crítica que soy conmigo, lo cuál, siento, es bueno más no en demasía, porque a veces me angustia.
Cada vez que emprendo el estudio de algo, me apabulla cuánto desconozco, cuánto no sé, cuánto tiempo necesitaría para aprender, incluso, cómo me gustaría tener unos años menos para poder hacer tantísimas cosas.
Cerrando ya, repasando, dando los últimos toques al estudio, mentiría si dijera que "es una experiencia más", me presento con todas las ganas y todo el corazón y todas las fuerzas para aprobar....    habrá que ver el resultado después.
Me queda como positivo toodos los mensajes de compañeros, alumnos, amigos, que me acompañan en esta gesta y también los que hubiera querido recibir,  pequeños gestos pequeños, capaces de transformar un mundo. La importancia del instante.
Recuerdo  parte de un poema que leí cuando tenía 15 años, cuyo autor he olvidado, la obra: Antología de Poesía Amorosa Contemporánea, allí decía:
Sin embargo, cortos momentos plenos,
hay instantes 
que salvan una vida 

2 comentarios:

Myriam dijo...

¡¡Mucha, mucha suerte en el examen!!

Besos

carlos63 dijo...

Me sumo al deseo anterior, mucha suerte. Pero ten la seguridad que tu lo vales, no lo dudes y veras como tus nervios se convierten de acero. Ten confianza en ti misma y valorate como mereces.

Un Abrazo.