hasta que la muerte los separe

(Muchas veces me pregunto si es una bendición o todo lo contrario)
Cuando me casé, pensé que iba a durar toda la vida. ..

Recuerdo cómo me emocionaba ver a las parejas de viejitos tomados de la mano sosteniendo sus debilidades, que la rodilla, el reuma, o la pena…
Cómo hubiera querido envejecer al lado del ser amado…! Sin embargo, muchas veces, el compañero lo es de una etapa.
Y Supe odiarlo.
Tenerle mucha bronca por tantas angustias pasadas.
Tal vez, lo culpé de más cosas de las que le hubieran correspondido.
Sin embargo, hoy me encuentro sin rencores y en paz.

Recorrimos un largo camino.

Fue bueno separarnos. Para ambos.

Miro a mi alrededor y veo tantas parejas desparejas!
...Pienso en mis padres: Mi madre nunca se separó (no por eso se puede decir que haya sido felíz) No se separó, porque en ésos años la mujer era más sumisa, más dependiente, o tal vez, más cómoda.
No se separó, porque no tuvo los ovarios para hacerlo y nos hizo vivir una vida de mentiras a mi hermano y a mí.
No se separó porque nunca tomó la vida de frente y la peleó, la apechugó, la sufrió y la disfrutó, como debiera haberlo hecho.

Aunque parezca que si, no la juzgo. Apenas la califico.
Sus debilidades hoy son mi fortaleza.
A consecuencia de todo lo vivido, hoy soy quién soy.

Me considero una mujer que no le dá tregua a la vida, que vive y siente con plenitud. Que se atreve…. ¿A qué?? A hacerle pito catalán a la moral y amar con todo el corazón al dueño de los ojos celestes más hermosos de la tierra. A reírse por cualquier pavada. A soñar estando despierta. Hacer planes, proyectos, desear, suspirar, incluso, sufrir un poco. A creer en Dios. Y a darle gracias, todos los días, por haberlo encontrado.

Obra: Energy

Elra Heus